En verano siempre apetece algún aperitivo improvisado para las tardes con amigos. Las patatas bravas siempre son una buena opción y nunca pasan de moda. Y lo mejor, las puedes hacer tú mismo en casa para que el picante esté a tu gusto. También puedes ir más allá y preparar alioli para hacer unas patatas mixtas.
Ingredientes:
- Patatas baby
- Tomate frito IBSA
- Cayena
- Pimienta negra
- Aceite de oliva para freír
- Sal al gusto
Para el alioli:
- 1 huevo
- ½ limón
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
Elaboración:
Pelamos las patatas, lavamos bien y secamos. También podemos dejarlas con la piel, al estilo “deluxe”.
Las cortamos en 4 ó 6 partes, obteniendo trozos irregulares.
Cocemos en agua y retiramos del fuego cuando empiecen a estar blandas. Si las dejamos demasiado blandas tendremos problemas posteriormente para freírlas y no conseguiremos el punto crujiente. Las dejamos reposar para que enfríen un poco.
Ponemos aceite para freír en una sartén y cuando esté bien caliente incorporamos las patatas. Bajamos un poco el fuego y las sacamos cuando estén doradas, colocándolas sobre papel absorbente. Salpimentamos al gusto.
Para la salsa brava, vertemos el tomate frito sobre una sartén o cazuela y dejamos cocinar un poco a fuego lento, añadiendo cayena y pimienta negra al gusto.
Para el alioli, pela y pica los ajos y añádelos con el huevo, una pizca de sal y un chorrito de zumo de limón a un recipiente para usar después la batidora de mano. Añade un chorrito de aceite al gusto. Bate la mezcla mientras vas vertiendo poco a poco y de forma continua el aceite. La emulsión se empezará a formar y se espesará al añadirle más aceite.
Para la presentación, puedes extender las dos salsas por encima de las patatas, o presentarlas en cuencos aparte para untarlas individualmente. ¡A disfrutar!