Este delicioso hojaldre, acompañado de una buena ensalada, puede ser un primer plato muy completo, o incluso ser plato único para una cena.
¡Vamos allá con esta delicia!
INGREDIENTES
- 2 láminas de masa de hojaldre
- 300 g de bacalao desalado
- 1 bote de pimientos caramelizados IBSA (240g)
- 200 ml de nata líquida
- 3 dientes de ajo
- 2 patatas medianas
- 150ml de aceite de oliva
- Una pizca de pimienta negra
- 1 yema de huevo para pintar el hojaldre
- Perejil fresco picado
PASO A PASO
- Pelamos y cocemos las patatas en un cazo con agua hirviendo. Cuando estén blandas, retiramos del fuego y reservamos.
- En una cazuela con agua, sumergimos el bacalao con la piel hacia arriba. Calentamos a fuego medio hasta que comience a hervir el agua. Apagamos el fuego y retiramos el bacalao a un plato. Con facilidad le retiramos la piel y la espina central. Desmenuzamos el bacalao en lascas y repasamos para que no lleve ninguna espina o trozo de piel. Reservamos.
- En un cazo vertemos la nata y la vamos calentando a fuego suave, hasta que se caliente pero sin que llegue a hervir.
- Calentamos el aceite en una sartén y cuando esté caliente añadimos los dientes de ajo pelados. Cuando estén dorados, los retiramos con una espumadera y reservamos el aceite.
- En un bol grande echamos el bacalao desmigado y la patata en dados. Picamos con la batidora a velocidad baja. Vamos echando la leche templada al bol, poco a poco, al tiempo que seguimos triturando. Se irá formando una mezcla homogénea. Salpimentamos y también añadimos perejil picado al gusto.
- Añadimos el aceite aromatizado poco a poco, sin dejar de batir, para que vaya incorporándose al resto de ingredientes, consiguiendo una especie de crema suave.
- Extendemos las láminas de hojaldre y cortamos en rectángulos para hacer hojaldres individuales. Sobre cada rectángulo extendemos una buena cantidad de la brandada, dejando espacio para cerrar los bordes, y repartimos por encima unas tiras de pimiento caramelizado IBSA. Cubrimos con otro rectángulo de hojaldre y sellamos los bordes con un tenedor o creando un borde con los dedos.
- Precalentamos el horno a 200ºC. Pincelamos la superficie de los hojaldres con yema de huevo batida y horneamos durante 20 minutos o hasta que empiecen a dorarse.
Podemos consumirlo tibio o incluso frío, y es una opción cómoda para llevar de picnic.