La cocina asiática es una de las más influyentes a nivel mundial. A lo largo de los años, se ha ido consolidando dentro de la gastronomía de distintos países. Uno de sus mayores aportes son las salsas, en sus múltiples versiones, ya que permiten elaborar diversas recetas.
En la cultura oriental, una de las más destacadas es la salsa agridulce, la cual también es una de las más populares a nivel global. La firma española IBSA asegura que la popularidad de estas salsas se debe a su versatilidad para usarse en distintos platos.
Nuevos sabores para combinar las tendencias actuales
Recientemente, IBSA ha lanzado una línea de salsas asiáticas de fabricación española. La propuesta incluye las conocidas salsas yakisoba, sweet chili, ostras, teriyaki y salsa agridulce. Con estas nuevas opciones, la firma busca ofrecer más productos dentro de su amplio catálogo.
El lanzamiento de la firma ha buscado también atender una creciente demanda de los españoles por los platos extranjeros, especialmente los asiáticos. La popularidad que han adquirido estos sabores está conduciendo a muchos a prepararlos en sus casas o incluirlos en los menús de sus negocios.
Según IBSA, el mercado español y europeo está evolucionando y día a día los consumidores están apostando por nuevas combinaciones de ingredientes e innovadoras fusiones gastronómicas. Añade que el enfoque de la cocina actual es cada vez más interactivo, experimentando con nuevas mezclas de sabores.
El toque asiático para darle la vuelta a las recetas
Producto de numerosos ensayos con los mejores chefs del país, IBSA ha encontrado las combinaciones idóneas para sus salsas. La salsa agridulce o la teriyaki, , son ideales para marinar carnes y pescados y como aderezo para parrilladas. También destacan como sazonadores de sopas, ensaladas y arroces.
Por otro lado, la combinación de dulce y picante de la sweet chili es ideal para aderezar frituras como el pollo o los rollitos. La salsa de ostras está recomendada para carnes, salteados, frituras, guisos, sopas y marinados.
La salsa yakisoba, de origen japonés, es el acompañante ideal para el salteado de tallarines, una de las recetas más tradicionales de la isla.
El equipo de desarrollo de IBSA ha aprovechado su experiencia como empresa de conservas vegetales desde 1974 para lanzar su oferta de salsas. El resultado ha sido una línea de productos con los auténticos sabores asiáticos fabricados con ingredientes naturales. Las fórmulas de IBSA eximen el uso de colorantes para elaborar estas salsas. Para la marca, estos productos se han convertido en los nuevos aliados en la cocina.