La congelación de los alimentos es una técnica de conservación muy práctica. Se origina cuando el agua que contienen los alimentos se convierte en cristales de hielo (por debajo de los 0 º) e impide que se produzca la oxidación o que se estropeen los alimentos evitando el crecimiento de microorganismo que pueden estropear la comida.
La congelación es muy útil siempre y cuando se realice de forma correcta. No supone ninguna pérdida de nutrientes, se conservan casi intactas las proteínas, minerales y vitaminas. De esta manera se asegura un consumo del alimento con garantías de higiene, seguridad y calidad.
Para una buena congelación, utiliza el producto lo más fresco posible o recién elaborado. Según introduzcas el alimento en el congelador, así saldrá.
Aquí encontrarás varios consejos para hacerlo de la manera más adecuada y conservar tus alimentos en condiciones óptimas.
Mantener la cadena de frío
Es importante mantener una temperatura homogénea para evitar que se formen cristales de hielo alrededor de los alimentos. La pérdida del frío produce una oxidación de los alimentos provocando una pérdida de calidad en el alimento. Por ello, es importante que los productos congelados sean transportados en bolsas isotérmicas e introducidos rápidamente en el congelador cuando los compramos.
También es importante refrigerar los alimentos cocinados antes de introducirlos en el congelador para no disminuir drásticamente la temperatura del mismo.
Temperatura de congelación
La temperatura idónea para mantener los alimentos ya congelados es de -18 ºC.
Además, es recomendable dividir y envasar los productos en pequeñas porciones para una mejor y más rápida congelación y posterior descongelación. Lo más adecuado es congelar sin excedente de aire para una mejor conservación de los alimentos. Introducir los alimentos atemperados y no exceder la capacidad del congelador para que no aumente la temperatura del mismo.
Cómo congelar los alimentos
Debemos proteger cada alimento al congelar para evitar que el aire frío no los seque y altere su calidad.
Es recomendable el uso de un recipiente adecuado. Pueden ser envases herméticos de cristal o plástico (no llenarlos más de 2/3 de su capacidad), bolsas de congelación (muy prácticas para poder almacenar en horizontal y aprovechar mejor el espacio) o envolverlo en film apto para congelación.
Tiempo de conservación de los alimentos en el congelador
Cada alimento tiene una duración distinta de conservación y un modo óptimo para hacerlo. La comida no dura indefinidamente congelada, se recomienda un máximo de 3-12 meses, sin que la calidad del mismo sea afectada.
A modo orientativo podemos estimar los tiempos de almacenamiento en congelación:
Frutas y verduras: 8-12 meses
Guisos: 2-3 meses
Sopas y caldos: 2-3 meses
Pescado cocinado: 4 meses
Pescado blanco crudo: 6 meses
Pescado azul crudo;2-3 meses.
Carne cocinada: 2-3 meses
Aves crudas: 6-9 meses
Carne magra cruda: 12 meses.
Alimentos que no congelan bien
Casi todos los alimentos pueden congelarse, sin embargo, hay algunos que resisten peor a la congelación, afectando a su textura a sus propiedades. Principalmente productos con un alto contenido de agua o en grasa.
Algunos productos que no pueden congelarse son: Verduras crudas (repollo, apio, lechuga, pepino…), lácteos (natillas, cremas, nata), mayonesa, gelatinas, fritos, patatas…