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Cómo preparar cremas de verduras perfectas sin morir en el intento

crema vegetal

Nos hacemos cargo. Seguramente, las cremas de verduras no están entre ese tipo de platos que te causan furor. Tampoco esperas que tus comensales te hagan la ola, cuando aparezcas en el comedor con la olla humeante.

Incluso, es posible que todavía perviva en ti el trauma de la última vez que te animaste a hacer una crema vegetal. Acabaste sirviendo una plasta de color verde que se parecía más al cemento armado que a una sopa.

Pero es hora de que superes tus prejuicios y les des otra oportunidad a las cremas de verduras. Más allá de buscarle una salida digna a ese trozo de calabacín sobrante o al pedazo de repollo que está cogiendo “solera” en tu nevera, una crema vegetal puede ser una propuesta culinaria interesante en sí misma. Es decir, mucho más que un mero plato de subsistencia.

Es además un alimento que cuida de tu salud como pocos. Por ello, vamos a poner toda la carne en el asador – o, mejor dicho, todas las verduras en la cazuela-, para que te enamores de las cremas de verduras.

En este post te contaremos todos los beneficios que tienen y te revelaremos nuestros secretos para preparar la crema vegetal perfecta. Te daremos también algunas ideas sobre las combinaciones de verduras que mejor se llevan.

Por qué son saludables las cremas de verduras

Cuando cocinas verduras u hortalizas de la forma tradicional, la mayoría de sus minerales y vitaminas terminan en el agua de la cocción, la cual acabas tirando. En las cremas de verduras esto no ocurre, ya que te comes el caldo como parte del plato.

Pero las cremas de verduras ofrecen muchas otras ventajas:

  • Son hidratantes y contienen fibra, ya que se componen básicamente de agua y verduras.
  • Tienen un efecto prebiótico. Es decir, sirven de alimento a las bacterias beneficiosas (probióticas) de tu flora intestinal.
  • Son muy fáciles de digerir, ya que sus ingredientes los tomas triturados.
  • Tienen muy pocas calorías y apenas contienen grasa.
  • Al contrario que en las sopas, no es necesario añadirles aditivos como pastillas de caldo o saborizantes.
  • Tienen un efecto saciante, evitando así que comas más cantidad de otros alimentos menos sanos.

Las cremas de verduras pueden ser, además, tus aliadas perfectas para introducirles las verduras “por la puerta de atrás” a los hijos o parejas reticentes a comerlas. Porque, seamos realistas, por mucho que cantes loas a las excelencias de esos trocitos de brócoli hervidos, que quieres que se coman, admitirás que tus probabilidades de éxito son más bien limitadas.

Sin embargo, hasta el más recalcitrante activista anti-verdura puede caer rendido ante una sabrosa, melosa y calentita crema de –por ejemplo- patata y brócoli. Y lo mejor es que no les habrás colado un par de trocitos, sino el brócoli entero.

Cómo preparar la crema vegetal perfecta

crema vegetalUna de las grandes ventajas de las cremas de verduras es que son relativamente fáciles de preparar. A no ser que se te vaya la mano con la sal, es muy difícil que el plato se eche a perder. Pueden quedarte más o menos espesas, pero al menos el resultado final siempre será comestible.

Aquí te damos unas indicaciones básicas, de los pasos que debes seguir, para que tu crema de verduras quede perfecta:

  • Haz un pequeño sofrito previo con un par de cucharadas de aceite de oliva y 80 gramos de cebolla picada.
  • Añade 600 grs de verduras cortadas a trozos grandes, agua para cubrir* y ½ cucharadita de sal.
  • Opcionalmente, añade 150 gramos de cualquier legumbre ya cocida y la misma cantidad de agua.
  • Cuando comience a hervir, baja a fuego medio-suave y cuece alrededor de 25 minutos con la cazuela tapada parcialmente.
  • Tritura todo con una batidora de mano o pásalo por una batidora de vaso, si buscas la textura perfecta.
  • Prueba y rectifica de sal y añade las especias que te apetezcan (pimienta o cúrcuma son buenas opciones).
  • Recomendamos incorporar una cucharada sopera de semillas (sésamo, lino, calabaza…) y un chorrito de aceite de oliva para una mayor cremosidad.
  • Para lograr una crema de verduras más sedosa, puedes añadir 150 ml de cualquier leche vegetal.
  • Vuelve a triturarlo todo.
  • Antes de servir, espolvorea con un poco de perejil, cebollino o unos germinados.

*Nota: Para vegetales más acuosos como espinacas, calabacines, brócoli, etc., lo adecuado suele ser usar la misma cantidad de verduras que de agua. Para otros más densos (patata, boniato, etc.) añade 200 grs más de agua. Si la crema sale demasiado espesa, aligérala con más leche vegetal y ajusta las cantidades de agua la próxima vez.

Cuidado con los “toppings”

Si te cuentas entre los que no pueden imaginarse una buena crema vegetal sin su chorrito de nata o leche o su “topping” de queso o picatostes fritos, te damos a algunas ideas de sustitutivos más saludables.

  • Reemplaza la nata o leche por bebidas vegetales (avena, soja, almendra…).
  • Para conseguir un sabor a queso, puedes añadir una cucharada de levadura nutricional.
  • Para espesar la crema, tritura unas legumbres o frutos secos junto con las verduras.
  • En vez de picatostes fritos, añade trocitos de pan tostado, 100% integral.

Si sigues estos consejos, no tendrás que privarte de darle a tus cremas de verduras ese toque de sabor extra y seguirán siendo igual de sanas.

Combinaciones ideales de vegetales para tus cremas de verduras

¿De qué verduras y hortalizas puedes preparar tus cremas vegetales? ¡Las opciones son infinitas!

Para que vayas abriendo boca, aquí te recomendamos algunas combinaciones que quedan especialmente ricas:

  • Calabacín y puerro
  • Brócoli y patata
  • Calabaza, lentas rojas y cúrcuma
  • Zanahoria y jengibre
  • Boniato y zanahoria
  • Guisantes y puerro
  • Patata, puerro y zanahorias
  • Boletus con castañas

¿Necesitas más inspiración? Entonces te recomendamos la guía que ha publicado la Web Gastronomía Vegana, donde encontrarás muchas ideas sobre cómo preparar distintas cremas 100% vegetales.

Qué hacer cuando falta tiempo

cremas de verduras ibsaAhora que ya conoces todas las claves para prepararte una buena crema vegetal, ya no hay excusas para no hacerlo.

¡Sí sólo no existiesen esos días fatídicos!

Esos, en los que llegas tarde del trabajo, has tenido un mal día o los niños han acabado con tu energía y tu paciencia. Cuando no tienes ganas de cocinar, tu pareja tampoco está por la labor y, aunque sabéis que deberíais cuidaros, ya os veis abocados al típico “¿pizza o hamburguesa?”. 

Lo malo es que después vendrán los remordimientos, porque una vez más vas a echar por tierra tus tímidos esfuerzos de adelgazar o  tu intención de que los niños coman más sano…

¡Pero la historia no tiene que acabar así!  

En IBSA estamos prestos a acudir a tu rescate. Y es que, para esos días complicados, puedes contar siempre con nuestras deliciosas cremas de verduras, ya preparadas.

Están elaboradas sin aditivos, con ingredientes naturales, cocidos a fuego lento (admitimos que en una olla un poco más grande que la tuya). Y lo mejor es que están (casi) tan ricas, como las que tú puedas preparar en tu casa.

La diferencia es que sólo tienes que calentar y servir. Nada de pelar, triturar, ni esperar. Del tarro al plato. Fin de la historia.

Así que, si quieres comer bien y a menudo te falta el tiempo, puedes visitar nuestra tienda online para hacerte con tu reserva estratégica de cenas rápidas y saludables. Así no tendrás que pensar en nada cuando vuelvas a tener otro de “esos días”.

Pon una crema de verduras en tu vida

Como has podido comprobar, las cremas de verduras son un plato rico, sencillo y, sobre todo, muy saludable. Además, puedes prepararlas de mil formas distintas. Aquí ya te hemos dado algunas ideas de combinaciones muy sabrosas y que pueden servirte de inspiración.

¿Se te ocurren otras?

¿Has probado ya alguna de nuestras sugerencias?

¿Eres fan de una de nuestras cremas de cuchara?

¿O tienes tu propia receta “secreta” con la que el triunfo está asegurado?

¡Entonces anímate y cuéntanoslo!